Nuestras instalaciones están situadas en Alburquerque. Rodeados de dehesas y abrazados por la Sierra de San Pedro, un paraíso natural donde el silencio y la artesanía confluyen en una armoniosa combinación.

La empresa se gestó en el año 2007 con la idea de asentarse sobre sólidos cimientos para darle continuidad a futuras generaciones.

La fábrica, de unos 900 metros cuadrados, está equipada con la tecnología más avanzada para lograr un producto con los sabores de siempre y con pequeños retazos de innovación para hacerlo único y exclusivo.

Contamos tanto con secaderos naturales como artificiales en donde las cualidades organolépticas se inician y estabilizan. Terminando su ciclo de modo natural, a expensas únicamente de la climatología de la zona.